Antes de llegar a Oaxaca, sabía desde hace mucho tiempo que quería pasar un año en el extranjero antes de empezar la universidad, y la colaboración entre SiKanda y una organización alemana de intercambio me dio esta oportunidad. Llegó a ser una oportunidad increíble con experiencias y personas que nunca olvidaré.
Agradezco mucho que SiKanda me haya recibido tan abierta y pacientemente y me haya ayudado a conocer el increíble estado de Oaxaca. Tuve la oportunidad de trabajar en diferentes proyectos, pero una gran parte del tiempo lo dediqué a los talleres escolares, los huertos y la producción de abono. ¡Nunca esperé aprender tanto sobre lombrices! Fue muy divertido compartir con los niños y niñas cómo cuidar las lombrices para hacer abono orgánico.
Mi recuerdo favorito, sin embargo, fue la construcción de las “Bibliotecas Verdes.” Antes de ver las bibliotecas no habría creído que “transformar la basura en esperanza” se pudiera tomar literalmente en este proyecto. Fue impresionante presenciar la participación de los padres y estudiantes en la construcción, pero el momento más memorable para mí fue cuando entregamos los libros en la Secundaria Técnica número 223 en Zaachila. Los estudiantes ojearon todas las novelas y libros de no ficción que habíamos juntado; sus ojos empezaron a brillar mientras se sumergían en los lugares lejanos a los cuales los libros les había aproximado. Tenían unos quince años y estaban en su último año de la secundaria, pero casi nunca habían tenido acceso a tantos libros antes. La biblioteca representaba para ellos una esperanza de encontrar inspiración y formas de salir hacia un futuro mejor…