Cuando las mujeres crecen, las oportunidades florecen

Como el ciclo de una flor: la vida de una mujer es un viaje de crecimiento, transformación y florecimiento.

La campaña anual de este año es una invitación a invertir en el suelo y el agua que sustentan el camino de las mujeres, para verlas florecer y para crear más oportunidades para ellas y sus comunidades.

RETOS EN LAS REGIONES MIXTECA Y SIERRA SUR DE OAXACA

Las Regiones Mixteca y Sierra Sur, con 10 de los 12 municipios más pobres en el estado, se caracterizan por un alto índice de maginación y bajos índices de desarrollo humano (ocupan el cuarto y el segundo lugar, respectivamente, entre las regiones con mayor proporción de población en situación de pobreza).

La pobreza se agrava por la lejanía de la capital del estado. El acceso a servicios esenciales, prestaciones o programas sociales se vuelve extremadamente difícil cuando una distancia de 200 km en coche puede convertirse fácilmente en un trayecto de seis horas por terrenos rurales y montañosos.

Considerando estas dificultades para viajar, los costos elevados asociados y los roles esenciales que desempeñan las mujeres en el cuidado de la familia y el servicio comunitario obligatorio, viajar a Oaxaca para recibir formación o participar en proyectos sociales, es prácticamente imposible.

Para reducir esta situación, nuestros equipos salen a las comunidades, acortando directamente la distancia física y simbólica entre las mujeres y sus sueños. 

A pesar de su papel central en el desarrollo comunitario, los derechos de las mujeres, en especial los derechos sobre la tierra, continúan siendo limitados, restringidos por la discriminación y la escasa participación en las asambleas comunales.

Tradicionalmente, los sistemas políticos indígenas basados en usos y costumbres han desempeñado un papel determinante en la designación de autoridades locales. Sin embargo, con la consolidación del sistema de partidos políticos y la implementación de reformas electorales, se ha producido una transición hacia un modelo más institucionalizado. Aun así, persisten tensiones entre lo tradicional y lo moderno. Aunque se han logrado avances en materia de inclusión, las mujeres y las juventudes siguen enfrentando obstáculos para acceder a cargos de elección popular.

La Secretaría de las Mujeres de Oaxaca reportó la atención de 54 casos de violencia política en razón de género (43 en 2023 y 11 en lo que va de 2024), concentrados principalmente en los Valles Centrales, la Costa y, de manera particular, en la Mixteca. Resulta alarmante que las víctimas, en su mayoría regidoras, hayan sufrido actos de violencia por parte de sus propios compañeros dentro del cabildo.

La agricultura en estas regiones sigue profundamente arraigada en la tradición y en la soberanía alimentaria; sin embargo, enfrenta desafíos cada vez mayores como el cambio climático, el acceso limitado a los recursos y la escasa adopción de prácticas agroecológicas que podrían hacer más resiliente el cultivo.

Ambas regiones se distinguen por su gran diversidad de ecosistemas, que ofrecen condiciones favorables para la producción de café de alta calidad. Su topografía accidentada, suelos fértiles y clima templado y húmedo, junto con marcadas variaciones altitudinales, crean un mosaico de microclimas ideales para el cultivo del café. No obstante, también enfrentan serios retos ambientales, como la deforestación, la erosión del suelo y, especialmente, el cambio climático, que amenazan la sostenibilidad de la producción y la biodiversidad local.

En 2023, el huracán Agatha tuvo un impacto devastador en los bosques y cafetales de la región, particularmente en municipios como Pluma Hidalgo, en la Sierra Sur. Esta situación, agravada por los efectos del cambio climático, provocó una caída dramática en la producción, con pérdidas de hasta el 90 % de la cosecha en algunas zonas.

Ante ello, brindamos nuestra experiencia en sostenibilidad, agroecología y emprendimiento para apoyar a las y los productores en su proceso de adaptación, recuperación del café y reconstrucción de un futuro más resiliente.

En la región Mixteca de Oaxaca, las economías familiares y los derechos de las mujeres están profundamente entrelazados en un contexto donde la agricultura de subsistencia convive con la migración. En este territorio, la tierra no solo provee sustento, sino que también alimenta la cultura y la identidad.

En muchas comunidades, las economías familiares funcionan de manera dual: mientras los hombres migran en busca de ingresos, las mujeres asumen una doble carga de trabajo, encargándose del hogar, del campo y, con frecuencia, participando en el comercio o en otras actividades económicas a pequeña escala.

Aunque su principal ocupación es el trabajo doméstico y de cuidados, muchas mujeres también se dedican a la agricultura —especialmente al cultivo y limpieza de cafetales—, y algunas complementan sus ingresos con pequeños emprendimientos, como la venta de alimentos, postres o productos por catálogo.

Su conocimiento sobre la agricultura es amplio y valioso; sin embargo, tienen un acceso limitado —o nulo— a formación profesional en temas de emprendimiento, producción agroecológica y técnicas comerciales.

PROYECTOS

Con el proyecto Somos Cafetaleras,  SiKanda acompaña a mujeres productoras de café para que mejoren sus ingresos, accedan a mercados más justos y logren mayor autonomía.

Ante los retos económicos, comunitarios y climáticos, las mujeres han dado un paso al frente, irrumpiendo en un mercado tradicionalmente dominado por los hombres y asumiendo el papel generacional de liderar el negocio familiar en nuevos territorios.

Aproximadamente 80% de las mujeres que viven en las zonas cafetaleras de México  tienen un nivel educativo limitado, lo que influye en sus habilidades de gestión empresarial y planificación económica.

¿CÓMO LOGRAMOS EL CAMBIO?

Con un conjunto de acciones estratégicas, Somos Cafetaleras busca:

  • Fortalecer las capacidades empresariales:  Impartir formación técnica en gestión empresarial, planificación financiera y marketing para mejorar la rentabilidad de sus actividades y sus condiciones de vida.
  • Promover la producción sostenible: Fomentar la adopción de prácticas agroecológicas sostenibles, para preservar los recursos naturales y mejorar la calidad del café.
  • Promover el comercio justo:  Facilitando el acceso a a mercados más rentables y establececiendo relaciones comerciales equitativas con los compradores.
  •  Mejora la capacidad de agencia de las mujeres a nivel local: Promover la participación activa en la toma de desiciones mediante el desarrollo de habilidades de liderazgo, el fomento de vínculos con actores públicos y privados, y la facilitación de la colaboración en las redes de mujeres productoras de café.

 

Las participantes adquieren herramientas financieras y aprenden estrategias de ahorro colectivo que les ayudan a mejorar la nutrición, la estabilidad y el bienestar de sus familias.

A través de las reuniones de los grupos de ahorro, las mujeres liberan su potencial, superan las barreras impuestas por los roles de género tradicionales y fortalecen su participación económica y social, tanto dentro como fuera de sus comunidades.

AHORRO E INGRESOS

En MARES, las mujeres ejercen plena autonomía y liderazgo, gestionando colectivamente las finanzas, desde establecer el costo de la acción  (importe máximo de ahorro por sesión) hasta las tásas de interéses de los préstamos.

Este sistema autogestionado de microcréditos  les permite invertir en proyectos escenciales, creando un bucle de solidaridad que multiplica su capacidad de agencia y  económica.

AUTONOMíA

Las mujeres establecen lazos profundos de confianza y hermandad, descubriendo fortalezas y habilidades ocultas en su interior.

Al sentirse más seguras de sí mismas y valoradas en sus hogares y comunidades, la mayoría de las participantes comienzan a reconocerse como proveedoras y responsables de la toma de decisiones, lo que contribuye directamente a la diversificación de los ingresos familiares.

De hecho, el 9% de las participantes han creado o consolidado con éxito sus microemprendimientos usando sus ahorros.

LIDERAZGO Y PARTICIPACIÓN COMUNITARIA

A través de la dinámica de roles del proyecto, las mujeres aprenden a ser líderes, se comunican y asumen responsabilidades. Esta experiencia las ha animado muchas a verse a sí mismas con líderes y agentes de cambio, movilizando a sus comunidades para abogar por mejoras en los servicios educativos y de salud.

CONOCE SUS HISTORIAS

Cada mujer tiene una historia de depertar, fortalecimiento y éxito:

María Luisa
Productora de Café 🌿 Yucuhiti, Mixteca.

“Mi padre era productor y desde pequeñas cosechábamos café con él. Ha sido muy significativo volver a este trabajo, porque nuestro café no se da en ningún otro lugar del país. Producir es difícil y mal pagado, ya que no tenemos dónde vender ni distribuir. Me gustó el proyecto de SiKanda porque me ayudó a descubrir qué quiero y cómo lograrlo.

A nivel personal me ha ayudado mucho; es una motivación para valorar lo que tenemos en nuestra comunidad.”

Macrina
Productora de Café 🌿Pluma Hidalgo, Sierra Sur.

“Agradezco el apoyo que nos dan a las mujeres productoras de café…Los talleres nos han ayudado a saber cómo determinar el precio de nuestros productos. Gracias por estos talleres tan útiles.”

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