Decir NO es resistencia. Gritar NO es rechazar que el estado actual de las cosas permanezca. Gritar NO es exigir que nos escuchen.

Cada día, millones de mujeres mexicanas nos despertamos y empeñamos nuestras energías para movernos hacia adelante, por nosotras mismas y por nuestras familias. El 8M nos convoca a expresarnos.

Decir NO es hacer oír nuestra voz. Las mujeres de SiKanda decimos NO a todas las personas e instituciones que apuesten a nuestro silencio, obstaculizando esta lucha por vivir nuestros derechos.

Decimos NO a toda acción u omisión que limite a las niñas, adolescentes y mujeres a ejercer sus derechos: desde asistir a la escuela, vivir sin violencia, participar en su comunidad, tener un trabajo digno, ser libres. Decimos NO a las opresiones que nos impidan crecer o desarrollarnos en libertad.

Admiramos a quienes defienden el derecho a las maternidades libres y elegidas, y el derecho al aborto, porque decidir sobre nuestro propio cuerpo, decidir sobre el número y espaciamiento de nuestras hijas, hijos e hijes, e interrumpir un embarazo NO deseado, es nuestro derecho y no se consulta. 

Nos emociona cada vez que una mujer cuenta con las herramientas y el acompañamiento para decir NO a situaciones que nos vulneran y exigimos a las autoridades e instancias competentes a crear y mantener los mecanismos necesarios para el ejercicio pleno de nuestros derechos, así como a construir mecanismos de protección pertinentes y expeditos para las niñas, niños y adolescentes.

Desde nuestros espacios, decimos NO a la inacción e incompetencia de las autoridades frente a cualquier tipo de violencia contra las mujeres. NO aceptamos que evadan su responsabilidad. NO nos resignamos a que Oaxaca, y México, sean estados feminicidas. De nada sirve la tipificación de este delito desde 2012 si quienes deben aplicar la ley no están capacitados para hacerlo.

NO debe haber descanso para quienes nos asesinen y vulneren por ser mujeres.

Abrazamos a las mujeres, madres, hijas, amigas, compañeras y esposas de personas desaparecidas, quienes desafían y continúan en pie ante autoridades sordas e indolentes. Muchas han dejado su vida en esta lucha. Su valor nos enseña y nos da fuerza para continuar.

Celebramos la inclusión de la diversidad: la identidad de género NO es única. NO aceptamos discursos anti-derechos que vulneren a las infancias, adolescencias y mujeres transgénero.

Reconocemos a las amigas, colegas, desconocidas, hermanas, que con un “NO tienes que aceptar la violencia” abren sus casas, sus corazones, y acompañan con su tiempo y recursos, fortaleciendo a otras mujeres. 

  

Como mujeres, desde SiKanda:

NO nos detendremos

NO nos callaremos

NO dejaremos de acompañarnos y de gritar juntas